Excelente artículo de Emilio Palacio. La política y los grandes intereses se han manejado así, con negociadores hábiles y sin escrúpulos. El discurso demagógico Correista de soberanía nacional quedó para las sabatinas. Cuando de arreglos se trató, MAMELUCO se acostó hasta con la serpiente
SEGUNDA PARTE: ¿EL PUERTO DE POSORJA YA TIENE UN NUEVO ALEXIS MERA?